Como saben, hace pocos meses la editorial Faro de Gracia ha publicado la primera edición del Salterio español completo según las melodías de Ginebra. Una de las mayores dificultades para el canto de los Salmos es que sus bellísimas melodías son, en la actualidad, muy poco conocidas. Para solventar este problema, y como recurso para poder aprender a cantarlos debidamente, hemos grabado las primeras estrofas de todos los Salmos, para que puedan ser un referente para los individuos y congregaciones que quieran aprenderlas.
Creemos muy conveniente que, junto con estos ejemplos de los cantos, se tenga acceso a las notas de las melodías. Las Iglesias Reformadas de Canadá y América ponen a disposición  estas melodías, a las que se puede accederhaciendo clic aquí.
Estos Salmos, ya lo verán, son cantados por mi familia. Vamos, tres representantes de la misma: mi hija Anna (Salmo 75, cuando tenía 8 años), mi mujer Michaela (Salmo 19), y un servidor. Algunos Salmos son cantados a dúo juntamente con mi esposa. No hay acompañamiento musical, como creo que se tienen que cantar. El acompañamiento musical, en mi opinión, complica extraordinariamente el canto de estos Salmos, que no fueron concebidos para ser cantados así. En su lugar –proponemos– el canto tiene que ser dirigido por persona(s) que sepa(n) a la perfección los Salmos, y puedan guiar el canto con el ritmo y el espíritu debidos.
No podemos decir que seamos músicos profesionales –ni mucho menos, no es algo que pretendemos– pero lo hemos hecho de todo corazón, en homenaje y adoración a nuestro gran y buen Dios. Eso sí, la calidad técnica de la grabación es excelente, gracias al gran trabajo llevado a cabo por Julián Marinov, un hermano búlgaro cuya familia está afincada en la ciudad de Burgos.
Por lo demás, tan sólo añadiré que el uso de estos Salmos es completamente libre y gratuito. Lo único que pedimos es que si los difunden por internet en otras páginas web, puedan indicar su origen y procedencia, a poder ser, con un enlace al blog Westmisnter Hoy.
Soli Deo Gloria
LOS SALMOS METRIFICADOS EN LENGUA CASTELLANA